¡Que nadie detenga lo que quieres crear!
Tus pensamientos son tuyos y de nadie más. Y vale la pena que lo repitamos una y otra vez porque constantemente somos campeones para hacer todo lo contrario. Nos dejamos influenciar por el estado de ánimo, por las miradas en la reunión de amigos, por la tv o las redes sociales (es nuestro colmo). En …